Un proyecto vitivinícola que recorre varias zonas de la geografía española donde se elabora los, cada vez más demandados, vinos atlánticos. El proyecto arranca desde la Bodega gallega de Luis García en Meñao, Pontevedra.

Los vinos atlánticos trabajados desde el suelo. Un trabajo en la viña y en bodega que dan como resultado unos vinos ligeros, frescos, con graduación alcohólica moderada y una acidez marcada al provenir de un clima de temperaturas suaves, con alta humedad y lluvias abundantes durante el año. Una acidez marcada es esencial para encontrar el equilibrio entre cuerpo y frescor que les caracteriza.

Marcados por la zona, el clima, más húmedo y fresco, se traduce en maduraciones más prolongadas, lo que permite elaborar vinos con mayor acidez y frescura, más ligeros, finos, florales.

Además, el menor índice de azúcares de las bayas se traduce en vinos de menor grado alcohólico, entorno a los 13 grados.

En definitiva, hacemos vinos extraordinarios.

UN ALBARIÑO CON ORIGEN ATLÁNTICO

Desde 2017 elaboramos Mexillon, un albariño sobre lías excelente que destaca por su caracter único, dado por la caracteríticas de la zona donde mimamos la uva, Val do Salnés.
Una subzona de las Rias Baixas perfecta para nuestro vino, que junto a la situación de la parcela y la bodega conseguimos el resultado que tanto gusta.

Albariño Mexillon, se elabora en añadas limitadas a un máximo de 6600 botellas, ya que no compramos uva y sólo utilizamos lo que obtenemos cada año.